En mi rol de facilitadora me doy cuenta que todos somos, en mayor o menor medida y en diferentes momentos, facilitadores de procesos. 

Te preguntarás: ¿qué hace un facilitador? Un facilitador de grupo es una tercera persona neutral que ayuda a un grupo a mejorar su trabajo para obtener mejores resultados. Quizás te suena familiar porque alguna persona en tu organización ha desempeñado ese papel, o quizás te das cuenta que sería genial contar con una persona así.

Lo bonito es que, como todos podemos ser facilitadores en diferentes momentos dentro de nuestro mismo rol, podemos desarrollar lo necesario para hacerlo exitosamente. En el caso de los líderes, que su principal labor es guiar a los grupos o equipos, ¿por qué no hacerlo?

Todos podemos ser facilitadores en diferentes momentos dentro de nuestro mismo rol

Un líder facilitador es aquel que busca mejorar su efectividad y a su vez ayudar a los individuos y grupos a mejorarla también. Aunque en este caso el líder no es una tercera persona neutral porque forma parte de la estructura de la organización y está involucrado en el contenido del trabajo que el grupo desempeña, desarrollar la mentalidad y los comportamientos de un facilitador puede traer grandes beneficios.

Empecemos con que en cualquier equipo se buscan resultados como mejorar le desempeño, fortalecer las relaciones laborales y promover el bienestar de los individuos. Esto mismo busca un facilitador, por lo que si los líderes se vieran a si mismos como estas personas que pueden impulsar a sus equipos hacia esos resultados, los alcances pueden ser increíbles.

Pero, ¿qué considerar en un líder facilitador?

Por ejemplo, su mentalidad se basa en valores como la transparencia, la curiosidad, la toma de decisiones informada,  asumir la responsabilidad y tener compasión. También tiene claro que no todos los miembros del equipo cuentan con la misma información, que cada persona ve las cosas de distinta manera, que las diferencias son oportunidades de aprendizaje, y aunque haya diferencias de posturas existen motivos claros, pero también que el mismo líder puede estar contribuyendo a un problema a resolver. Un líder facilitador hace preguntas genuinas, comparte la información relevante, da razones, se enfoca en intereses y no en posiciones, y diseña próximos pasos en conjunto con el equipo. 

Al ver estas cualidades se me antoja saber qué pensaría un equipo con un líder con esas características. Estoy segura que solamente con ver varias de estas en acción las personas se sentirían más motivadas e impulsadas para alcanzar mejores resultados. Y en un mundo donde los retos para mantener la cohesión de los equipos, la motivación de los individuos y por supuesto alcanzar resultados son tan abrumadores, los líderes no pueden esperar más para convertirse en excelentes facilitadores.

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Fuente:

Schwarz, R. The Skilled Facilitator. John Wiley & Sons. 2017